Como anticipábamos en el anterior informe, la FED cumplió parte de las expectativas del mercado y en su reunión de Julio, realizó una rebaja de 25 puntos básicos, citando mensajes de incertidumbre económica, pero apoyándose en los buenos datos macroeconómicos sobre creación de empleo, crecimiento y consumo de la economía americana.
A pesar de la incertidumbre global, los mercados financieros siguen cerca de máximos anuales.
01. Trump anunció, de nuevo vía Twitter, la intención de imponer nuevos aranceles del 10% al resto de importaciones chinas.
02. En la reunión septiembre, Powell bajó de nuevo los tipos de interés en USA 25 puntos.
03. Malos datos de PMI e ISM Manufactureros presentados en septiembre tanto en Europa como en USA.
A pesar de ello, poco duraron en los mercados estos mensajes de confianza, los cuales se vieron afectados cuando en el mes de agosto el Sr. Trump anunció, de nuevo vía Twitter, la intención de imponer nuevos aranceles del 10% al resto de importaciones chinas, por un volumen de aproximadamente 300B USD, a los que China reaccionó con nuevos aranceles, anticipando que aquellos tiempos en los que los inversores disfrutaban de veranos tranquilos parecían haber llegado a su fin. Así fue, agosto fue un mes volátil para los mercados financieros debido al incremento de tensión entre las dos grandes economías, las cuales, parecía se habían dado un respiro desde la cumbre del G20 en mayo. Estas nuevas represalias e incremento de tensiones obligaron de nuevo a Powell a actuar, y en la reunión de la FED de septiembre bajó de nuevo los tipos en 25 puntos, situándolos en el rango 1,75%-2%.
En la zona euro, el discurso de Draghi en Julio fue mucho más pesimista, y en la reunión de septiembre también decidió pasar a la acción, realizando una rebaja del tipo marginal de depósito del -0,10%, situándolo en el -0,50%, así como reiniciar de nuevo las compras mensuales de deuda por importe de 20.000 millones de euros, sin tener un vencimiento definido.
Al conflicto de la guerra comercial se le sigue sumando el Brexit, el cual está más enquistado que nunca, con intención de cerrar el parlamento durante un mes por parte de Boris Johnson y con la intención de realizar un Brexit sin acuerdo, en caso de no llegar a un buen fin en las negociaciones con la UE antes de la fecha límite de salida del 31 de octubre.
Además de los conflictos geopolíticos existentes, el mercado de bonos emergentes se vio afectado por el retraso en el pago de la deuda por parte del gobierno argentino, lo que, por contagio, afectó a parte de la deuda emergente.
A pesar de la incertidumbre global, cerramos el trimestre con los mercados financieros cerca de máximos anuales. A pesar de ello, tuvimos una caída importante en los mercados de renta variable el último día del trimestre, debido a los últimos datos de PMI e ISM manufactureros presentados en Europa y USA, que siguen demostrando que nos encontramos en uno de los momentos más difíciles de los últimos años; los tipos de interés estancados en negativo, la curva de tipos americana que por momentos se ha invertido, una desaceleración económica generalizada y un panorama geopolítico de lo más complejo.
Todos estos elementos se estiman como catalizadores para hacer llegar el final al ciclo expansivo más largo de la historia, veremos cómo son capaces los bancos centrales y los resultados de las compañías de cambiar este pesimismo por parte de los inversores.