Informe Trimestral de Mercados

UN TERCER TRIMESTRE “DÉJÀ VU” DEL AÑO 2022


01. El Nasdaq a pesar de las caídas del trimestre sigue liderando la rentabilidad de los índices, con un +34,5% en USD.


02. Los tipos se sitúan en el 5,5% en USA y el 4,5% en Europa, unos tipos no vistos en la última década.


03.La correlación positiva entre los activos de renta variable y renta fija en el trimestre, no ha favorecido la rentabilidad de las carteras de inversión.


Tras un fuerte inicio de año para la mayoría de las bolsas mundiales, los mercados se encuentran en proceso de consolidación, con más visibilidad sobre las subidas de tipos, tanto en Europa como en USA, pero con una inflación que tras la fuerte bajada inicial empieza a ser más resiliente por la parte subyacente, sumado a unos resultados empresariales en retroceso, a ello, se le suman las tensiones geopolíticas y en el sector financiero.

Ante ello, vemos índices burs

Tras un muy buen primer semestre, con la mayoría de los índices bursátiles en máximos anuales, nos adentramos en el tercer trimestre con las mismas preguntas que en trimestres anteriores, centradas en; hasta donde llegaran los tipos de interés y que pasará con la inflación y el crecimiento en la mayoría de las economías occidentales.

Durante el trimestre al igual que en 2022, se dieron caídas tanto en la parte de renta variable, como en la renta fija. 

Tras los máximos anuales en bolsas, las elevadas valoraciones en algunos segmentos de las compañías growth y las nuevas dudas sobre el crecimiento, inflación y tipos, lastraron parte de las rentabilidades conseguidas en el año, situando los índices “core” de renta variable en rentabilidades cercanas al 10%, a excepción del Nasdaq que a pesar de las caídas del trimestre sigue liderando la rentabilidad de los índices, con un 34,5% en USD.

Para la parte de renta fija, en las últimas comparecencias de los bancos centrales siguieron con sus discursos “hawkish”, los cuales no ayudaron y situaron de nuevo los tipos de interés en máximos anuales. Seguimos creyendo que a pesar de que el BCE sigue por detrás en la normalización de la política monetaria su papel es más complicado que el de la FED. Los principales motivos como hemos comentado en anteriores informes siguen siendo la dependencia energética, la dispersión entre países, la dependencia China y los problemas en la principal economía europea, la alemana. Tras las últimas subidas de tipos, se sitúan en el 5,5% en USA y el 4,5% en Europa, unos tipos no vistos en la última década, lo que nos hace confiar en que estamos más cerca de los máximos en el ciclo de subidas a escala mundial.

En este contexto, la atención ya no se centra en los niveles máximos de tipos, sino en el tiempo que los bancos centrales los mantendrán en niveles elevados, de hecho, cada vez se contempla más la idea de que mantener los tipos altos durante más tiempo es la estrategia adecuada para contener las persistentes presiones sobre precios, donde tampoco ayudan los conflictos geopolíticos y el repunte de las materias primas en el trimestre, en concreto el precio del petróleo se apreció un 28%, aportando más dudas sobre las caídas de inflación en los próximos meses, sumado a unos comparables de inflación más normalizados.

En definitiva, a pesar de la resiliencia de la mayoría de economías durante el año, continuamos viendo signos de desaceleración más pronunciados en el sector manufacturero, pero transmitiéndose al sector servicios, por lo que seguimos con unos riesgos de recesión altos en algunas economías, donde la correlación positiva entre los activos de renta variable y renta fija no favorece a las carteras de inversión, donde ante ello, continuamos primando la preservación del capital, aprovecharnos de unos tipos de interés más altos en renta fija y la inversión en activos descorrelacionados de los mercados financieros tradicionales. Seguimos atentos a posibles retrocesos en los activos de riesgo para poder incrementar posiciones ante un escenario más favorable, recordando de nuevo que las principales bolsas occidentales siguen con múltiplos de valoración algo elevados para ser considerados como una compra clara.