Como hemos hecho referencia durante todo el año, el 2019 será recordado por todos los inversores, como un año de récord. Todos los mercados, tanto de renta fija como de renta variable, han tenido grandes revalorizaciones, destacando la renta variable, donde los rendimientos en todas las regiones han sido superiores al 10%.
2019, un año lleno de incertidumbres, pero muy positivo para todos los mercados de renta variable.
01. 2019 será recordado por todos los inversores, como un año récord.
02. La actuación de los bancos centrales fue decisiva para incrementar la confianza de los inversores.
03. 2020, con mejores previsiones en cuanto a las tensiones geopolíticas que han frenado a los mercados en años anteriores.
El índice tecnológico NASDAQ y la sobreponderación de la tecnología, en el índice S&P500 de USA, han tenido la mayor revalorización un año más. En concreto, anotándose rendimientos superiores al 35% y al 28%, respectivamente.
Por el lado menos positivo, el IBEX y su gran exposición a la banca, cercana al 30%, lo cual ha provocado que quedase algo rezagado vs la media de índices europeos, a pesar de ello, ha registrado un para nada despreciable 11,82%, su mejor año desde 2013.
El año empezó, muy marcado por el miedo a una recesión global, anticipándose de forma exagerada, durante el último trimestre de 2018 lo que provocó grandes caídas en los mercados bursátiles y un incremento en el miedo por parte de los inversores.
A pesar de ello, el cambio de paradigma por parte de los bancos centrales en los primeros meses del año, hizo que rápidamente los mercados recuperaran gran parte de las caídas.
A partir de allí, más de lo mismo. Avanzamos en el año a golpe de publicaciones proteccionistas por parte del Sr. Trump, pero con los mismo conflictos geopolíticos y macroeconómicos de fondo, los cuales nos llevan acompañando desde hace tiempo.
Y no fue hasta el mes de agosto, donde los mercados se empezaron a inquietar seriamente porque la batalla comercial desembocara en una drástica contracción económica, que se venía reflejando en el sector manufacturero desde hacía meses, pero que no se había descontado en los mercados bursátiles durante el año, lo que provocó un fuerte bajón en las bolsas.
A pesar de ello, la actuación de los bancos centrales en el mes de septiembre fue decisiva, aplicando de nuevo estímulos monetarios, mediante una bajada de tipos por parte de la FED y nuevas compras de activos por parte del BCE. Lo que provocó un incremento en la confianza de los inversores, que se acentuó en diciembre, con el consenso entre Estados Unidos y China para firmar un primer acuerdo comercial de fase 1 y con la victoria aplastante de Boris Johnson en las elecciones británicas, que disipó las dudas sobre un Brexit sin acuerdo e hizo tener un final de año estupendo para las bolsas mundiales.
Empezamos el año 2020, con mejores previsiones geopolíticas que en años anteriores y sobre todo marcado por las elecciones en USA, donde la bolsa estadounidense ha tenido revalorizaciones medias de aproximadamente el 7% y ha subido el 73% de las últimas 22 veces posibles, esperemos que las estadísticas se cumplan.